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Cuatrocientos Millones[i]
Es un número verdaderamente muy grande, tan grande en realidad, que es difícil imaginar que represente al de las palabras que una persona promedio habla durante su vida entera. Ahora multipliquemos ese número por la cantidad de personas que han vivido en este planeta y terminaremos con un número que indudablemente nos dejaría sin aliento.
La palabra hablada ha sido usada para influenciar a otros, para lograr que se haga algo, para aprender, enseñar, cambiar el mundo, y muchas veces, sólo para hacernos sentir mejor. Casi todas las palabras que se han pronunciado a lo largo del tiempo están ahora perdidas, pero unas cuantas gemas valiosas continúan con nosotros hasta hoy.
Las joyas literarias que han sido pronunciadas por el Profeta Muhammad -la paz sea con él- se cuentan entre las palabras de eterno recuerdo, que durarán por siempre. Son frases inolvidables, imborrables, que continúan resonando y gozan de la habilidad de evocar esperanza, justicia, nobleza, autoreflexión, valentía y producir cambio social. Pueden inspirar significativamente un nuevo propósito en nuestras vidas.
Este escrito tiene una compilación de auténticas palabras de misericordia dichas por el Profeta de la misericordia: Muhammad -la paz sea con él-.
Palabras de misericordia y compasión:
«El Misericordioso tendrá piedad con quienes sean misericordiosos con otros. ¡Tengan compasión con quienes habitan en la tierra, y Quien está en el cielo lo tendrá con ustedes!».[1]
«Dios es compasivo y ama la compasión».[2]
«No es uno de nosotros aquel que no tiene compasión con los pequeños y no honra a nuestros ancianos».[3]
«Quiera Dios tener misericordia de un hombre que es amable cuando compra, cuando vende y cuando hace un reclamo».[4]
Contento y espiritualidad
«Riqueza no es tener muchas posesiones, la verdadera riqueza es la del alma».[5]
«Ciertamente, Dios no mira a sus cuerpos o apariencia, pero si observa sus corazones y acciones».[6]
«No hablen mucho sin recordar a Dios, porque ciertamente hablar demasiado sin recordar a Dios endurece los corazones; y en verdad que los más alejados de Dios son aquellos cuyos corazones se han endurecido».[7]
«Sé consciente de Dios y siempre lo encontrarás ante ti. Conoce a Dios en la prosperidad y Él te conocerá en la adversidad. Debes saber que aquello que te ha tocado no podría haberse perdido, y aquello que lo perdiste, no estaba escrito que te llegara. Sabe que la victoria solo viene con paciencia, que el alivio llega después de la aflicción y que con la dificultad viene también la facilidad».[8]
«El Islam ha sido construido sobre cinco sólidos pilares: testificar que no hay deidad merecedora de adoracion excepto Aláh (Dios) y que Muhammad es Su profeta y mensajero, establecer el rezo diario, pagar el azaque (caridad obligatoria), realizar la peregrinación a la Casa Sagrada y ayunar en el mes de Ramadán».[9]
Dios -exaltado Sea- ha dicho: “¡Oh, hijo de Adán! Yo te perdono siempre que me adores solo a Mí y tengas esperanza de alcanzar Mi perdón, sin importarme cuales han sido tus pecados cometidos. ¡Oh, hijo de Adán! No me importa si tus pecados alcanzan la altura de los cielos, si tú me pides perdón, Yo te perdonaré. ¡Oh, hijo de Adán! Si tu llegases a Mí con todo el planeta tierra lleno de pecados y te encontrases conmigo en el Día del Juicio Final sin asociarme con otra deidad, Yo te lo cambiaría esos pecados por perdón”.[10]
Dios ha dicho: “Yo soy como mi siervo piensa que seré con él. Yo estoy con él cuando él me menciona. Si él me recuerda en sí mismo, Yo le recuerdo en Mí mismo. Si él me menciona en una asamblea, yo le mencionaré una asamblea mejor (de ángeles). Si él se acerca a Mí un palmo, Yo me acerco a él la distancia de un brazo; y si él viene hacia Mí caminando, Yo voy hacia él corriendo”.[11]
Palabras de amor
“Juro por Aquel que tiene mi alma en sus manos (Dios) que nadie entrará al Paraíso hasta que crea. Y nadie será un creyente hasta que ame a su prójimo. ¿Acaso no les enseño aquello que si lo hacen se amarán unos a otros? -Pues sí- Esparzan el saludo de paz entre ustedes y que sea extenso”.[12]
“El siervo de Dios no alcanzará la verdadera fe sino hasta que desee para su prójimo lo que desea para sí mismo de bien”.[13]
“Anhela para las personas lo que amas para ti mismo y serás un verdadero creyente. Compórtate bien con tus vecinos y serás un verdadero musulmán”.[14]
“Nos han llegado parte de las enfermedades de las naciones que nos precedieron: la envidia y el odio; son como cuchillas que afeitan. No me refiero al cabello, sino a la religión”. Juro por Aquel en cuyas Manos está el alma de Muhammad (Dios) que ustedes no creerán hasta que se amen unos a otros. ¿Acaso no les informo algo que si lo hacen se amarán unos a otros? Fomenten el saludo de paz entre ustedes”.[15]
“Ninguno de ustedes tendrá fe completa hasta que no quiera para los demás lo que desea para sí mismo”.[16]
“Cuando un hombre quiere a su hermano debe contárselo”.[17]
“Ama para la humanidad lo que amas para tí mismo”.[18]
“La mejor acción después de creer en Dios es ser benevolente con las personas”.[19]
Vida de comunidad y paz
El profeta Muhammad -la paz y las bendiciones sean con él- fue preguntado: ¿Qué tipo de acciones o tratos en el islam son los mejores? Él respondió: “Alimentar al prójimo y saludar tanto a aquellos que conoces como a los que no conoces”.[20]
“Aquel que hace la paz entre las personas, dando buena información, o diciendo algo oportuno, no es un mentiroso”.[21]
“Aquel que no agradece a las personas, no agradece tampoco a Dios”.[22]
“¡Juro por Dios que esa persona no puede ser un creyente! (y lo repitió tres veces) Entonces alguien preguntó: ¡Oh Mensajero de Dios! ¿A quién te refieres? Dijo: “A aquél que su vecino no está a salvo de su maldad”.[23]
“Toda la humanidad proviene de Adán y Eva. Un árabe no tiene superioridad sobre un no árabe, ni un no árabe sobre un árabe. De igual manera, un blanco no es superior a un negro, ni un negro es superior a un blanco, excepto por la piedad y las buenas acciones”.[24]
“Un creyente no es aquel que come y se sacia mientras su vecino está hambriento”.[25]
Caridad y humanitarismo
“La mejor caridad es reconciliar a las personas”.
“Dios dice: Gasta en caridad ¡oh, hijo de Adán! Yo gastaré en ti”.[26]
“Ninguna caridad disminuye la riqueza”.[27]
“Visiten al enfermo, alimenten al hambriento y liberen a los cautivos”.[28]
«Hagan las cosas fáciles (para la gente) y no las hagan difíciles. Den buenas noticias, unan los lazos de consanguinidad y no aparten a las personas unas de otras”.[29]
“Dén el salario al trabajador antes que su sudor se seque de su frente”.[30]
“Todo acto de bondad es caridad”.[31]
Los modales y el buen carácter
“Los creyentes que muestran la mayor perfección en la fe son aquellos que tienen el mejor carácter. El mejor de entre ustedes es quien da el mejor trato a su esposa”.[32]
“Dios me ha revelado que deben adoptar la humildad, de manera que ninguno oprima a otro”.[33]
“Nadie debe cortar lazos familiares ni de hermandad, ni fomentar la rivalidad. Sea hermanos unos de otros y pórtense como verdaderos siervos de Dios”.[34]
“Quien verdaderamente cree en Dios y el Último día, debe hablar bien o mantenerse en silencio”.[35]
“El mejor de entre ustedes es aquel que tiene los mejores modales”.[36]
“Cuidense de sospechar demasiado, puesto que la sospecha es la peor de las falsedades”.[37]
“El hombre verdaderamente fuerte no es aquel que lo demuestra en la pelea o lucha, sino es aquel que controla su ira”.[38]
El cuidado del medio ambiente y el trato a los animales
“Si el fin del mundo llegase y uno de ustedes está sujetando un brote de palmera, que tome ventaja y lo plante, aunque sea un segundo antes del fin”.[39]
“Si un musulmán planta un árbol o siembra semillas, y luego un pájaro, persona, o cualquier animal, come de su fruto, será considerado como una caridad a su favor”.[40]
“Retirar obstáculos peligrosos del camino es un acto de caridad”.[41]
Le preguntaron al Profeta Muhammad -la paz sea con él: ¡Oh, Mensajero de Aláh! ¿Acaso hay recompensa por ayudar a un animal? Él contestó: “Hay recompensa por servir o ayudar a cualquier ser vivo”.[42]
“Cualquiera que matase a un gorrión, o algo mayor que eso, sin una causa justa, Dios lo responsabilizará por ello en el Día del Juicio”.[43]
“En una ocasión, una ramera vio a un perro cerca de un pozo en un día muy caluroso, su lengua colgaba de su boca debido a la sed, así que ella echó un poco de agua en uno de sus zapatos (bajó al pozo) y luego se lo dio al perro para beber. Por ello Dios la perdonó sus ofensas”.[44]
Abduláh Ibn ‘Amr Ibn Al ‘Aas narró que el profeta Muhammad -la paz y bendiciones de Dios sean con él- pasó un día con Sad Ibn Abì Waqqâs, y mientras Sad estaba haciendo la ablución, el Profeta le preguntó: ¿Por qué este desperdicio de agua? Sad le dijo: ¿Acaso hay desperdicio en la ablución ritual también? El Profeta le replicó: Sí, incluso si estuvieses en un río que fluye”.[45]
Sobre la familia
“La buena persona que guarda los lazos de consanguinidad no es aquel que repica los obsequios de sus familiares, sino es aquel que mantiene unidos a unos con otros, sobretodo en aquellas ocasiones en las que sus parientes quieren cortar con él las relaciones familiares”.[46]
“Dar caridad a un persona pobre o necesitada es caridad, y dársela a un familiar (necesitado) es dos cosas: caridad y fortalecer los lazos de parentesco”.[47]
“Sé temeroso de Dios y mantén buenas relaciones con los miembros de tu familia”.[48]
“Ciertamente Dios misericordioso da por la gentileza lo que no dá por la rudeza. Si Dios ama a uno de sus siervos le otorgará la cualidad de la gentileza. Aquella familia que sea privada de esta bondad ha sido en verdad privada de mucho”.[49]
Los padres
“¿Tienes una madre?” Preguntó el Profeta al muchacho, quien le respondió: “Sí”. El Profeta le dijo entonces: “Quédate en casa con ella, porque el Paraíso está debajo de sus piés”.[50]
“¿Están vivos tu padres?” Le interrogó el Profeta, y el muchacho le dijo: “Sí”. Entonces el Profeta añadió: “Esfuérzate en su cuidado”.[51]
“La complacencia de tu Señor consiste en que complazcas a tus padres, y el disgusto de tu Señor es el disgusto de tus padres”.[52]
“Sé justo con tus hijos, Sé justo con tus hijos”.[53]
“¿Quién es más merecedor de mi buena compañia?” Le preguntó el muchacho al Profeta -la paz y bendiciones de Dios sean con él-, y él le respondió: “Tú madre”. El joven le preguntó de nuevo: “¿Y después quién?”. El Profeta le dijo: “Tú madre”. Pero éste le volvió a preguntar: “¿Y después quién?”, el Profeta le dijo una vez más: “Tu madre”. El hombre preguntó una cuarta vez: “¿Y después quién?” El Profeta le respondió: “Tu padre».[54]
Referencias:
- Número basado en una vida promedio de 71.5 años según el estudio del Dr. Matthias Mehl: https://ubrp.arizona.edu/study-finds-no-difference-in-the-amount-men-and-women-talk/
- 17. 53. Abu Dawud
- 4. 5. 9. 11. 18. 20. 21. 23. 24. 25. 26. 28. 29. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 42. 46. 51. 54. Al-Bukhari
- 7. 8. 10. 32. 52. Al-Tirmidhi.
- 12. 27. 31. 33. 34. 35. 44. Muslim.
- Ibn Hibban.
- 30. Ibn Majah.
- 16. 22. Ahmad.
- Al-Tabarani.
- 47. 50. An-Nasai.
- Tarikh Dimashq 56/317. Hadiz correcto según Al-Albani
- al-Mu’jam al-Kabīr 2274. Hadiz correcto según Al-Haythami