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LA FAMILIA DE JESÚS
“Dios escogió a Adán, a Noé, a la familia de Abraham y a la de Imrán de entre todos los seres. Familias descendientes unas de otras. Dios todo lo oye, todo lo sabe. Cuando la esposa de ‘Imrán dijo: ‘¡Señor mío! He realizado el voto de entregar a Tu exclusivo servicio lo que hay en mi vientre. ¡Acéptalo de mí! Tú todo lo oyes, todo lo sabes’. Y cuando dio a luz dijo: ‘¡Señor mío! He tenido una hija’, y Dios bien sabía lo que había concebido. ‘No puede servirte una mujer [en el templo] como lo habría hecho un varón. La he llamado María, y Te imploro que la protejas a ella y a su descendencia del maldito demonio’”. CORÁN 3:33-36
Jesús era de la noble familia de Imrán, una familia escogida por Dios. La madre de María, Ana, quería tener un niño ya que sentía que un varón sería más obediente y dedicado al servicio Divino. Sin embargo, Dios envió un poderoso mensaje atemporal: la servidumbre de las mujeres a Dios es igual a la de los hombres.
De hecho, las mujeres tienen muchas habilidades que los hombres no tienen, y además son ellas quienes dan a luz y crian a las futuras generaciones de creyentes piadosos. El estatus de una persona ante Dios no se basa en su género, riqueza, belleza, linaje, capacidades intelectuales, fuerza física, poder o cualquier otra cosa material.
“Al creyente que obre rectamente, sea varón o mujer, le concederé una vida buena y le multiplicaré la recompensa de sus buenas obras”. CORÁN 16:97
Más bien, es la conciencia de Dios la que eleva a una persona. En muchas sociedades, los hijos son injustamente preferidos por sobre las hijas por muchas razones, la principal de las cuales es que el apellido y el linaje se transmiten por medio de los hijos y no por medio de las hijas. En el caso de los padres de María, tener una hija elevó el nombre de su familia. María es mencionada a lo largo del Corán, se la menciona más que a Jesús y al Profeta Muhammad (la paz sea con ellos). Uno de los capítulos del Corán lleva su nombre y otro el de su padre. Su hijo, Jesús, es mencionado con el título honorífico de “Hijo de María”.
María fue elegida como modelo a seguir para el crecimiento espiritual de la humanidad. No podemos comprender verdaderamente a Jesús hasta que no comprendamos a María y su historia.
LA PUREZA DE MARÍA
“Y [recuerda] cuando los ángeles dijeron: ‘¡María! Dios te ha elegido por tus virtudes y te ha purificado. Te ha elegido entre todas las mujeres del mundo. ¡María! Conságrate a tu Señor, prostérnate e inclínate con los orantes’”. CORÁN 3:42-43
El plan de Dios siempre se manifestará. María estaba siendo preparada para algo extraordinario. María era amada por todos.
Ella era conocida por su sabiduría, inocencia y piedad. Pasaba su tiempo en oración, contemplación y aprendiendo las Escrituras divinas. María fue testigo de milagros como la aparición de frutos fuera de temporada.
LA ANUNCIACIÓN
“Recuerda [¡oh, Muhammad!] la historia de María que se menciona en el libro, cuando se apartó de su familia para retirarse a un lugar al este y puso un velo para apartarse de la vista de los hombres de su pueblo. Entonces le envié a Mi ángel, quien se le presentó con forma humana. Ella dijo: ‘Me refugio en el Compasivo de ti, [apártate de aquí] si es que tienes temor de Dios’. Le dijo: ‘Soy un enviado de tu Señor para agraciarte con un hijo puro’. Ella dijo: ‘¿Cómo voy a tener un hijo si no me ha tocado ningún hombre ni he fornicado?’. Le dijo [el ángel]: ‘Así será, pues tu Señor dice: «Eso es fácil para Mí. Lo convertiré [a tu hijo] en un milagro y una misericordia para la humanidad. Es un asunto decidido»’”. CORÁN 19:16-21
Mientras María estaba en su aposento, Dios le anunció que tendría un hijo bendito. María se asustó y preguntó cómo podía estar embarazada sin contacto íntimo.
Dios le recordó que Él tiene poder sobre todas las cosas, y nada puede detener Su voluntad. Dios puede hacer cualquier cosa, no necesita de la existencia de causas materiales previas. Los milagros que había presenciado a lo largo de su vida y su estrecha relación con Dios prepararon a María para esta concepción milagrosa.
NACIMIENTO VIRGINAL
“Esta historia te la he revelado como parte de los milagros y de la sabia amonestación del Corán. El ejemplo [de la creación] de Jesús ante Dios es como el de Adán, a quien creó del barro y luego le dijo: “¡Sea!”, y fue. Esta es la verdad que proviene de tu Señor [sobre la historia de Jesús]. No seas de los indecisos”. CORÁN 3:58-60
El nacimiento de Jesús fue extraordinario si lo comparamos con lo que consideramos natural; sin embargo, ya había ocurrido algo similar en el principio de la historia humana.
Adán fue creado sin padre ni madre. Jesús, al igual que Adán, fue una creación directa de Dios, no Su hijo. Desde un punto de vista puramente científico y naturalista, un nacimiento virginal puede no tener mucho sentido; sin embargo, se afirma que la vida surgió de una “sopa primordial” sin vida. Es más fácil creer que la vida vino de la vida, que creer que la vida vino de algo sin vida. Dios nos está recordando que Él no está restringido por nada. No debemos dudar de este milagroso acontecimiento.
LOS DOLORES DE PARTO
“Cuando se sintió embarazada, decidió retirarse a un lugar apartado. Los dolores de parto la llevaron junto al tronco de una palmera. Exclamó: ‘Preferiría haber muerto antes que esto, y así hubiera sido olvidada completamente’. Entonces [el ángel] la llamó desde abajo [del valle]: ‘No estés triste, tu Señor ha hecho fluir debajo de ti un arroyo. Sacude el tronco de la palmera y caerán sobre ti dátiles frescos. Come, bebe y anímate. Pero cuando veas a alguien dile: «He realizado un voto de silencio al Compasivo, y no hablaré hoy con ninguna persona»’”. CORÁN 19:22-26
El parto es una de las experiencias más dolorosas por las que puede pasar un ser humano. Dios cuidó de María cuando era niña, y cuando ella tuvo que soportar aquel dolor, Él le preparó provisiones y la consoló.
El Islam honra a la madre debido a las dificultades que enfrenta. Un hombre se acercó una vez al Profeta Muhammad (la paz sea con él) y le dijo: “Oh, Mensajero de Dios, ¿quién de entre las personas es más merecedor de mi buena compañía?”. El Profeta le dijo: “Tu madre”. El hombre volvió a preguntar: “¿Luego quién?”. El Profeta dijo: “Luego tu madre”. El hombre volvió a preguntar: “¿Y después quién?”. El Profeta dijo: “Después tu madre”. El hombre preguntó de nuevo: “¿Y luego quién?”; dijo el Profeta: “Luego tu padre”.
DEFENDIENDO A SU MADRE
“Se presentó ante su pueblo llevándolo en brazos [a Jesús]. Le dijeron: ‘¡Oh, María! Has hecho algo abominable. ¡Tú desciendes de Aarón! Tu padre no era un hombre deshonesto ni tu madre una fornicadora’. Ella lo señaló [al niño], y entonces le dijeron: ‘¿Cómo vamos a hablar con un niño que aún está en la cuna?’. Entonces [Jesús] habló: ‘Soy un siervo de Dios, Él me revelará el Libro y hará de mí un Profeta. Seré bendecido dondequiera que me encuentre, y me ha encomendado hacer la oración, dar caridad mientras viva, honrar a mi madre, y no ser arrogante ni insolente. La paz fue conmigo el día que nací, el día que muera y el día que sea resucitado’. Ese es Jesús, hijo de María, la verdad sobre la que ellos discuten”. CORÁN 19:27-34
Algunos de los habitantes del pueblo pensaron lo peor cuando María regresó con el niño en brazos. La acusaron de fornicación.
El primer milagro de Jesús fue hablar siendo aún bebé y defender a su madre, y anunciar al mundo su misión y propósito. Hay que tener en cuenta la confianza de María en Dios; ella estuvo rodeada de un ambiente hostil, sin embargo, se mantuvo firme confiando en Dios.
LOS MILAGROS DE JESÚS
“Y será Profeta para los hijos de Israel, a quienes dirá: ‘Les he traído un milagro de su Señor. Modelaré para ustedes un pájaro de barro. Luego soplaré en él y, con el permiso de Dios, tendrá vida. Con la anuencia de Dios, curaré al que nació ciego y al leproso, y resucitaré a los muertos. Les revelaré lo que comen y guardan dentro de sus casas. Esos milagros son suficientes para que crean en mí, si es que son creyentes. He venido para confirmar [las enseñanzas originales de] la Torá y para permitirles algunas de las cosas que les estaban prohibidas. He venido con un milagro de su Señor. Tengan temor de Dios y obedezcan. Dios es mi Señor y el de ustedes. ¡Adórenlo! Ese es el sendero recto’”. CORÁN 3:49-51
Según el Corán y la Biblia, Jesús realizó milagros asombrosos. Ambos libros relacionan directamente esos milagros con el poder de Dios, así que Jesús realizó milagros sólo con el permiso y la autoridad de Dios, ya que él era sólo un ser humano.
Hay milagros que solamente están mencionados en el Corán y que no se encuentran en la Biblia. Uno de ellos es cuando Jesús formó un pájaro de barro, luego sopló en él y se convirtió en un pájaro real con el permiso de Dios.
NATURALEZA HUMANA VS. NATURALEZA DIVINA
“El Mesías hijo de María es sólo un Mensajero, como los otros mensajeros que le precedieron. Su madre fue una creyente devota. Ambos necesitaban alimentos [como el resto de los seres humanos]. Observa cómo les aclaré las evidencias, y cómo [a pesar de eso] rechazan la verdad. Di: ‘¿Acaso van a adorar, en lugar de Dios, lo que no puede causarles perjuicio ni beneficio? Dios todo lo oye, todo lo sabe’”. CORÁN 3:49-51
Algunas personas adoran a Jesús y dicen que él es Dios. Otros veneran excesivamente a María, erigiendo estatuas de ella y buscando sus bendiciones. Sin embargo, nada que necesite de algo para su existencia — como un ser humano que necesita alimento — puede ser Dios, ya que Dios es el Creador y Sustentador de todo, y no es posible que dependa de algo.
Se supone que los mensajeros son ejemplos vivos de cómo podemos llevar nuestras vidas de acuerdo con la guía divina, por lo que es necesario que sean seres humanos como nosotros. Ellos tuvieron deseos y debilidades que superaron con el fin de obedecer a Dios, y eso nos muestra que nosotros también podemos lograrlo. Si los mensajeros hubiesen sido seres angelicales o “dioses”, entonces no podrían ser ejemplos prácticos de lo que los seres humanos podemos lograr. En última instancia, el precioso e invaluable don de la vida y todas las cosas que tenemos dependen de Dios. Esto debe hacernos agradecidos y dirigir toda nuestra adoración sólo a Dios.
LA TRINIDAD
“¡Oh, Gente del Libro! No se extralimiten en las creencias de su religión. No digan acerca de Dios sino la verdad: Porque el Mesías, Jesús hijo de María, es un Mensajero de Dios y Su palabra [¡Sé!] que depositó en María; un espíritu creado por Él. Crean en [la unicidad de] Dios y en Sus mensajeros. No digan que [Dios] es una parte de la trinidad, abandonen esa idea, es lo mejor para ustedes. Dios es una única divinidad. Lejos está, Glorificado sea, de tener un hijo. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra. Dios es suficiente como protector”. CORÁN 4:171
Jesús es altamente apreciado en el Islam. Es uno de los más grandes mensajeros de Dios. Sin embargo, él no es ni Dios ni el Hijo de Dios; más bien él fue enviado por Dios.
El Corán deja claro que la Trinidad y otros conceptos similares son ajenos a las revelaciones de Dios. Esto tiene sentido cuando uno analiza el cristianismo primitivo, ya que hubo muchas disputas en los primeros tres siglos después de Cristo acerca de quién era él.
El concepto establecido de la Trinidad se basa en la idea de la existencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Cada persona en la Trinidad es individual; sin embargo, supuestamente todos son eternos e iguales, y cada uno de ellos es Dios en su totalidad.
La segunda persona de la Trinidad, el Hijo, se encarnó tomando la forma corporal de Jesús. Se dice que Jesús es completamente Dios y completamente hombre. Como resultado de la encarnación, la humanidad se ha incorporado permanentemente en la Divinidad. La Deidad, el Hijo, después de la encarnación cambió para incluir una naturaleza “divina y humana” inseparable. Jesús ahora existirá por siempre en el cielo como un hombre glorificado y Dios al mismo tiempo. Antes de la encarnación, el Hijo tenía una naturaleza puramente divina.
Después de la encarnación, Dios pasó de ser solamente divino a ser divino y humano. Si la naturaleza de Dios es realmente trinitaria, entonces ella ha cambiado según el cristianismo. Esto contradice la doctrina bíblica de que Dios es “eterno” (Salmo 93:2) y “no cambia” (Santiago 1:17). Este es un grave problema teológico y filosófico para los trinitarios.
UN SÓLO MENSAJE
“Digan: ‘Creemos en Dios, en lo que nos fue revelado a nosotros, en lo que fue revelado a Abraham, a Ismael, a Isaac, a Jacob y a las tribus, y en lo que Dios reveló a Moisés, a Jesús y a los demás Profetas. No discriminamos entre ellos, y entregamos a Dios nuestra voluntad [siendo musulmanes]’”. CORÁN 2:136
Jesús, al igual que los profetas que lo precedieron, vino a llamar a la gente a adorar sólo a Dios. Su mensaje no era una nueva y extraña religión; no predicó su divinidad ni el concepto de la Trinidad.
Dios ha estado enviando profetas durante milenios con el mismo mensaje. No tiene sentido que haya cambiado radicalmente Su mensaje con conceptos como la Trinidad y que Jesús sea el Hijo de Dios. Jesús predicó lo que predicaron los otros profetas: que se debe adorar sólo a Dios.
LAS ESCRITURAS DIVINAS
“Hice que Jesús, hijo de María, siguiera [el ejemplo de los Profetas anteriores], en confirmación de la verdad que aún quedaba en la Torá. A él le he revelado el Evangelio en el que había guía y luz, como confirmación de lo que aún quedaba de la Torá, y como guía y exhortación para los que tienen temor de Dios y piedad”. CORÁN 5:46
Dios ha enviado mensajeros con escrituras divinas a través de la historia. El propósito del Inyil (Evangelio) era llamar a la gente a que volvieran a la adoración exclusiva de Dios.
Las enseñanzas originales de Jesús no se conservaron en su totalidad, y más tarde los biógrafos registraron sus palabras de diferentes maneras. Se escribieron diferentes relatos para diferentes públicos en diferentes lugares, dando como resultado la aparición de informes contradictorios. Los musulmanes creen que los evangelios actuales en el Nuevo Testamento pueden contener algunas de las enseñanzas originales de Jesucristo en una forma alterada.
EL PERDÓN
“Di: ‘¡Oh, siervos míos que están sumidos en el pecado [perjudicándose a sí mismos]! No desesperen de la misericordia de Dios. Dios tiene poder para perdonar todos los pecados. Él es el Perdonador, el Misericordioso’”. CORÁN 39:53
La teología cristiana actual sostiene que, para que la humanidad obtenga la salvación, es necesario un sacrificio de sangre. El sacrificio máximo es que Dios descienda en la forma de Su hijo para que Él sea asesinado en la cruz. De ahí la crucifixión de Jesucristo.
Esta teología es problemática. En primer lugar, implica que Dios castiga a su propio hijo, quien es inocente, por los pecados de los demás, lo cual es injusto. En segundo lugar, limita a Dios al decir que “necesita” hacer un sacrificio, mientras que Dios no “necesita” hacer nada. Si Él quiere perdonar pecados, simplemente puede perdonarlos. Todo lo que necesitamos hacer es buscar Su perdón.
LOS AYUDANTES DE DIOS
“Cuando Dios dijo: ‘¡Oh, Jesús! Te haré morir [algún día como a todos, pero ahora] te ascenderé a Mí. Te libraré de los que rechazan la verdad y haré prevalecer a los que te han seguido por sobre los incrédulos hasta el Día de la Resurrección. Luego, todos volverán a Mí para que juzgue entre ustedes sobre lo que discrepaban.’’ CORÁN 3:55
Durante todo el tiempo que Jesús estuvo en la tierra, fue honrado por Dios. Dios también decidió honrar a sus seguidores hasta el fin de los días.
Los verdaderos seguidores de Jesús son aquellos que no llegan a los extremos con respecto a él. Ellos creen que Jesús fue un ser humano, un Profeta y Mensajero, el Mesías prometido a los Hijos de Israel. También rechazan la creencia de que él es Dios, parte de Dios o Hijo de Dios.
SALVADO DE LA MUERTE
“Y dijeron: ‘Hemos matado al Mesías, Jesús hijo de María, el Mensajero de Dios’. Pero, aunque así lo creyeron, no lo mataron ni lo crucificaron. Quienes discrepan sobre él [Jesús] tienen dudas al respecto. No tienen conocimiento certero, sino que siguen suposiciones, pero en la realidad no lo mataron. Dios lo ascendió al cielo [en cuerpo y alma]. Dios es Poderoso, Sabio”. CORÁN 4:157-158
Jesús era visto como una amenaza para la élite religiosa establecida en Jerusalén en aquel tiempo.
Según los Evangelios, él fue arrestado y crucificado por las autoridades romanas. Sin embargo, el Islam enseña que Jesús no fue asesinado ni crucificado, pero la gente comenzó a creer eso. Curiosamente, algunos de los primeros cristianos no creían que Jesús fue crucificado o asesinado, sino que fue alguien llamado Simón de Cirene quien murió en la cruz.
LA PIEDAD DE JESÚS
“Jesús, al ver a un hombre robando, le preguntó: ‘¿Has robado?’. Él dijo: ‘No, por Dios, el único que tiene el derecho de ser adorado’. Jesús dijo: ‘Creo en Dios y sospecho de mis ojos’”. PROFETA MUHAMMAD (LA PAZ SEA CON ÉL)
Jesús fue un hombre de carácter recto y de principios admirables. De la narración anterior aprendemos acerca de la reverencia y el amor que Jesús tenía por Dios.
Cuando el hombre juró por Dios, Jesús estuvo dispuesto a negar lo que posiblemente vio con sus propios ojos, poniendo así a Dios por encima de todo. Junto con esto se nos enseña un principio muy poderoso: debemos pensar bien de los demás. Sé positivo y presume lo mejor, y no dejes que la negatividad cree una brecha entre tú y tus hermanos y hermanas en la humanidad.
EL ADVENIMIENTO DEL ÚLTIMO PROFETA
“Y cuando Jesús, hijo de María, dijo: ‘¡Oh, hijos de Israel! Yo soy el Mensajero que Dios les ha enviado para corroborar la Torá y anunciar a un Mensajero que vendrá después de mí llamado Ahmad’. Pero cuando les mostró los milagros, dijeron [con incredulidad manifiesta]: ‘¡Esto es pura hechicería!’”. CORÁN 61:6
Ahmad era uno de los nombres del Profeta Muhammad (la paz sea con él). Jesús predijo que alguien vendría después de él.
Aun en los remanentes del Evangelio que tenemos hoy, se registra que Jesús dijo que Dios enviaría a alguien después él (Juan 16:7). En el Antiguo Testamento también hay referencias a un Profeta de Arabia de los descendientes de Abraham.
LA HERMANDAD PROFÉTICA
“Tanto en este mundo como en el Más Allá, soy el más cercano de toda la gente a Jesús, el Hijo de María. Los profetas somos hermanos paternos: nuestras madres son diferentes, pero nuestra religión es una”. PROFETA MUHAMMAD (LA PAZ SEA CON ÉL)
Aunque parezcan mundos aparte, Jesús y el Profeta Muhammad son hermanos en la fe. Su misión fue la misma: invitar a la gente a acercarse a Dios.
También son cercanos en el sentido de que fueron los últimos profetas de la humanidad. Aproximadamente una cuarta parte de la humanidad es musulmana, y todos los musulmanes creen que Jesús fue uno de los más grandes profetas. El Profeta Muhammad presentó a Jesús a una gran parte de la humanidad que no lo conocía. A esto se añade el hecho de que cuando Jesús regrese, juzgará por la ley del Corán y será un líder de los musulmanes.
LA SEGUNDA VENIDA
“Por Aquel en cuyas manos está mi alma, ciertamente [Jesús], el hijo de María, pronto descenderá entre ustedes y juzgará a la humanidad con justicia”. PROFETA MUHAMMAD (LA PAZ SEA CON ÉL)
Cerca del fin de los tiempos, la tierra estará llena de guerra, corrupción e incredulidad.
Al frente de este caos estará un poderoso pero malvado líder que gobernará y engañará a la gente realizando aparentes milagros. Él será un rey de un solo ojo y afirmará ser Dios; él será el Anticristo.
El Profeta Muhammad mencionó que en ese momento Jesús regresará. Él descenderá físicamente a la Tierra desde los cielos y derrotará al Anticristo, y regirá como un gobernante justo por un período de tiempo.
EL DÍA DEL JUICIO
“[El Día del Juicio Final] Dios dirá: ‘¡Oh, Jesús hijo de María! ¿Acaso tú dijiste a la gente: Adórenme a mí y a mi madre como divinidades junto con Dios?”. Dirá [Jesús]: ‘¡Glorificado seas! No me corresponde decir algo a lo que no tengo derecho. Si lo hubiera dicho Tú lo sabrías. Tú conoces lo que encierra mi alma, mientras que yo ignoro lo que encierra la Tuya. Tú eres Quien conoce lo oculto. No les transmití sino lo que Tú me has ordenado: Adoren solo a Dios, mi Señor y el de ustedes. Fui testigo de sus acciones mientras estuve con ellos; pero después de que me elevaste, fuiste Tú Quien los vigiló. Tú eres testigo de todas las cosas. Si los castigas, lo haces con derecho, pues son Tus siervos; pero si los perdonas, Tú eres el Poderoso, el Sabio’”. CORÁN 5:116-118
El mensaje consistente con el cual Jesús y todos los mensajeros vinieron es que nada es digno de adoración excepto Dios.
Si alguien atribuye iguales a Dios todas sus buenas obras son anuladas. Jesús testificará contra aquellos que lo adoran o lo llaman “el Hijo de Dios”. La salvación consiste en aceptar el hecho de que nadie tiene el derecho de ser adorado aparte de Dios. El Profeta Muhammad dijo: “Quien diga: ‘No hay nada digno de adoración excepto Dios’, entrará al Paraíso”.
MUHAMMAD Y JESÚS
“A quien atestigüe que no hay nada digno de adoración excepto Dios, que Muhammad es Su siervo y Mensajero, que Jesús es Su siervo, Profeta y la palabra que Él depositó en María —y que es un espíritu de Él—, y que confiese que el Paraíso y el Infierno existen, Dios le permitirá entrar al Paraíso de acuerdo con sus obras”. PROFETA MUHAMMAD (LA PAZ SEA CON ÉL)
Para ser musulmán, uno tiene que aceptar y reconocer que Jesús fue en verdad un Mensajero de Dios, un espíritu de Él, que nació de una virgen y que fue un Profeta.
El Paraíso es la recompensa para los verdaderos seguidores de Cristo, ya que cualquier verdadero seguidor de Jesús reconocerá la verdad del Corán y la profecía de Muhammad.
“Cuando escuchan lo que le ha sido revelado al Mensajero, ves que sus ojos se inundan de lágrimas porque reconocen la verdad, y entonces dicen: ‘¡Señor nuestro! Creemos, cuéntanos entre quienes dan testimonio [de la verdad del Islam]. ¿Y por qué no íbamos a creer en Dios y en lo que nos ha llegado de la verdad? Esperamos que nuestro Señor nos introduzca [al Paraíso] junto a los justos”. Dios los recompensará por su testimonio con jardines por los que corren ríos, en los que estarán por toda la eternidad. Esa es la recompensa de los que hacen el bien”. CORÁN 5:83-85